La remolacha es una excelente fuente de ácido fólico, vitamina C y
potasio. Concretamente 100 g cubren la tercera parte de las necesidades
diarias de ácido fólico de un adulto, la sexta de las de vitamina C y el
8% de las de potasio y magnesio. También contiene una cantidad
apreciable de fósforo y apenas aporta calorías (41 por 100 g). Cuando
los nutrientes se encuentran en forma de jugos, pueden formarse
sustancias que hacen a estos nutrientes más asimilables de lo habitual.
Esto sucede en el caso del jugo de remolacha y el hierro,
ya que es mucho más asimilable que otras formas de hierro que se pueden
encontrar en otros alimentos o en la misma remolacha entera.
Principales indicaciones
Muchas enfermedades pueden mejorarse con el consumo de remolacha, sin
embargo, se ha de insistir en que la remolacha no cura nada por sí
misma, sino que ayuda a la prevención como un alimento saludable en la
dieta.
Asma: Se ha visto que las personas asmáticas se
benefician de una dieta rica en vitamina C, de la que es rica la
remolacha.Para ésta tenga una mayor efectividad preventiva se debe
consumir en crudo, bien rallada en las ensaladas, o bien haciendo un
saludable jugo.
Aterosclerosis: las dietas ricas en fibra, como la que contiene la remolacha, ayudan a reducir la absorción del colesterol.
Atletas:al ser rica en carbohidratos de acción lenta (8,5%) proporciona energía constante.
Cáncer: en la remolacha se ha encontrado una
sustancia con potencial acción preventiva del cáncer, que se denomina
biochanina A y que se consigue tomando un jugo de raíces y hojas de esta
hortaliza.
Cataratas: el betacaroteno que contiene parece ser que previene la aparición de esta afección.
Cálculos renales: es muy rica en potasio, por lo que
reduce la excreción urinaria de calcio, en gran parte responsable de la
formación de piedras en el riñón. No obstante, si los cálculos son de
oxalato cálcico, no se ha de tomar remolacha, porque es rica en ácido
oxálico.
Degeneración macular: la remolacha es rica en antioxidantes capaces de mejorar el estado de la retina.
De esta planta se pueden utilizar tanto la raíz como sus hojas
verdes, que resultan excelentes, ya sea crudas, escaldadas o cocidas al
vapor, como si se tratase de espinacas. Para esto es importante escoger
los ejemplares más verdes y tiernos.
La remolacha sola, tomada tal cual, tiene un sabor demasiado fuerte, y
por ello en general se consume acompañando ensaladas, ensaladillas,
rallada o cocida. En jugo también se puede tomar pero es mejor
combinarlo con frutas o verduras de sabor más suave.Si la tomamos cocida
mejor es hervirla entera y luego pelarla y trocearla. De esta manera
conserva mucho mejor sus pigmentos y algo que es muy importante, su
aroma.
Las remolachas envasadas que se encuentran en el supermercado no son
mal alimento si no tienen conservantes, si bien el hecho de la cocción
(en casa o de tipo industrial) reduce algo sus cualidades nutricionales
al neutralizar buena parte de su vitamina C. Sin embargo, sigue
conservando todos sus minerales, ácido fólico, pigmentos y flavonoides que le dan esta gran capacidad preventiva.
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